Nuestro objetivo


Necesitamos distinguir entre deseo y objetivo. Deseo es anhelar que algo ocurra, sin que tengas que hacer nada al respecto. Objetivo es un fin hacia el que diriges tus acciones, porque sientes y crees que lo que haces te encaminará a alcanzarlo.

Marcarse un objetivo diario nos motiva a seguir adelante. Pero los objetivos deben de ser reales y progresivos para que no nos cansemos y podemos llegar a la meta.

Un buen objetivo tiene que ser concreto y alcanzable. Un consejo que les puedo dar es escribir el objetivo a realizar y desglosarlo en pasos para hacerlo más fácil.  

Dicho esto, deja de lado el sueño de querer ser perfecta, y vamos a marcarnos objetivos. Deja de cruzar los dedos, y vamos a pensar qué puedes hacer tú para acortar la distancia entre tu “yo real” y el ser una princesa de verdad. ¡Muévete, vamos!

 

Vamos con un ejemplo: queremos bajar 2 kg. Para ello, no podemos esperar ver resultados al día siguiente, ni siquiera a los dos días. Tenemos que establecer objetivos a largo plazo y a corto plazo. O mejor dicho; objetivos diarios (más concretos), semanales (generales) y mensuales (los que llevan más tiempo).

Nuestra meta es estar guapas físicamente, ello implica adoptar diferentes hábitos que podríamos clasififar según sean objetivos que queremos cumplir en el día a día, durante la semana, o al mes. 




Objetivos diarios

o   Comer al menos 5 piezas de fruta o verdura.

o   Hacer mín. 1 h de ejercicio.

o   Dar 10 pasos mínimo.

o   Dormir al menos 7hs.

o   Estudiar.

o   Cepillarse los dientes después de cada comida.

o   Beber agua.

o   Meditar.

 

Objetivos semanales

o   Cumplir con todas las rutinas.

o   Leer algo.

o   Disfrutar del proceso.

o   Superar las excusas.

o   No tomar tanto azúcar.

o   Hacer algún deporte diferente.

o   Tonificar masa muscular y disminuir grasa.

 

Objetivos mensuales

o   Experimentar un cambio físico.

o   Llegar al peso deseado.

Comentarios